21 Abr Información sin experiencia
Voy leyendo a ratitos el estupendo libro «Eastern Body, Western Mind» (lástima que no esté traducido) de la terapeuta y escritora estadounidense Anodea Judith. Judith es conocida por combinar su pormenorizado conocimiento sobre los chakras, los centros energéticos de los se que habla en el yoga con la Bioenergética y la psicología occidental en su conjunto. Traduzco aquí un párrafo del capítulo dedicado al quinto chakra (situado en la garganta, conectado con la comunicación, la voz, la creatividad…), que supongo que me ha resonado especialmente por mi «pasado» de periodista, y que podemos comprobar, muy a nuestro pesar, cada día.
«La cobertura que hacemos de las noticias nos trae información sin experiencia. Los reporteros recitan de un tirón hechos deplorables con escaso sentimiento. Nos enteramos de la destrucción del medio ambiente en términos de kilómetros cuadrados de bosque tropical, centímetros de mantillo, número de especies en vías de extinción, pero las estadísticas no nos dicen cómo es estar en un bosque tropical y oír cómo se derrumban los árboles, o el ser testigo de la muerte de una forma de vida que ya no existirá jamás. Leemos acerca de desgracias en países extranjeros en términos de tantos muertos, tantos heridos y tantos dólares en pérdidas. Recibimos los datos en frío, sin tener el tiempo o el contexto para sentir realmente el impacto. Recibimos información desmembrada«.
¿Qué consecuencias tiene este exceso de información constante que recibimos, sin emociones asociadas? ¿Qué pasa cuando se considera un valor el ser «objetivo» (como si eso fuera posible…) y esa supuesta objetividad va asociada a multitud de datos y emocionalidad cero?
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