A menudo me contactan personas a quien su médico o su psicólogo les han recomendado que practiquen yoga para manejar su estrés o su ansiedad.

Pero ningún médico o psicólogo me contacta después para interesarse por la evolución de su paciente, averiguar cómo le va en las clases o saber qué veo yo de su estado energético, emocional o incluso espiritual que no llegan a ver ellos a través de las palabras. Qué pena… ¡Se pierden toda la información que yo recibo cuando una persona se tumba en clase, se mueve y respira! Qué pena que todo ese aprendizaje no se pueda aplicar a la evolución y el bienestar de la persona.

Por eso te propongo unir los dos aspectos, yoga y coaching o terapia, para que en lugar de dejarlos caminar separados puedan encontrarse. Te propongo que asistas a clases de yoga (físico o mental) conmigo y que además trabajemos con sesiones de terapia o coaching.

Mi práctica me ha permitido observar el valor multiplicador que ha tenido el trabajo cuando he combinado ambos aspectos.

El yoga trabajará con tu inconsciente, flexibilizando lentamente aspectos profundos de la persona, mientras que las sesiones de terapia o coaching te ayudarán a tomar conciencia de lo que se está moviendo.

Si decides que camine a tu lado te acompañaré mientras miras hacia adentro e iremos encontrando maneras de disfrutar con sencillez. Sin evasiones o huidas, sino con cuidado, realismo y serenidad. Y buscaremos la manera de que descubras tus dones, te amigues con tus defectos y aprendas a amar(te).