Los procesos terapéuticos buscan llegar al “meollo” de la persona. Hacer terapia es como viajar al extranjero: no es obligatorio, pero sin duda enriquece tu vida.
Esta aventura hacia el interior hace que el proceso sea relativamente más largo. Las sesiones son frecuentes (cada semana, al menos al principio) y duran como máximo una hora.
En mi trabajo sigo la visión del Análisis Bioenergético (también conocido como Bioenergética), que dejó a un lado la visión típica occidental que separa mente y cuerpo y fue la primera psicoterapia que prestó atención a aspectos como el estado energético, corporal y emocional del paciente.
La Bioenergética ha sido la referencia de la mayoría de terapias psicocorporales posteriores y se engloba dentro de la llamada Psicología Humanista. Esta terapia es recomendable cuando intuyes que hay algo en ti que no funciona. Quizás ya has hecho coaching o terapia breve y ha ayudado algo pero no ha resuelto tu problema de fondo.
La Bionergética es muy efectiva cuando tienes problemas que implican claramente a tu cuerpo, como falta de vitalidad, ansiedad, estrés, depresión, dificultades relacionadas con la sexualidad, tendencia a padecer enfermedades psicosomáticas, desconexión entre lo que sientes y lo que haces…
También es muy adecuada cuando la persona se da cuenta de que tiene ciertas “imposibilidades” en su manera de colocarse en el mundo: en esas situaciones el origen del problema puede ser muy antiguo y remontarse a nuestros primeros años de vida, incluso a nuestra etapa de bebé, cuando ni sabíamos hablar. Cuando éste es el caso las terapias habituales verbales no suelen dar buen resultado.
El terapeuta bioenergético, en cambio, contempla en su trabajo los aspectos energéticos, corporales, emocionales y cognitivos, por lo que tiene diversas herramientas para descubrir estas dificultades antiguas y acompañar para sanarlas lentamente.
Quiero añadir que mi labor terapéutica la realizo en contacto y bajo la supervisión del Instituto Madrileño de Análisis Bioenergético, del que formo parte, para garantizar la calidad y efectividad de mis sesiones.